Little India es una experiencia íntima de India. Busca que quien viaja a India pueda tener una vivencia de su cotidianidad. Conocer este país puede llevar toda una vida. Y aun así, y por más paradójico que parezca, cada minuto vivido en India parece una vida.
A diferencia de otros lugares del mundo, cuando viajo por India me da la sensación de que soy más observado de lo que puedo llegar a observar. Dos ojos no pueden competir con miles de ojos curiosos. La India no sabe quedarse quieta, sino que toma mucho protagonismo en el viaje de cada uno, invitándonos a participar de un sinfín de situaciones que son propias de este país. Cualquier cosa puede suceder en cualquier momento. Es como estar adentro de una película. Habiendo viajado unas cuantas veces a este país, en algún momento pensé que ya nada podría sorprenderme; sin embargo una y otra vez la India volvió a superar su récord de sorpresas. Parece no haber límites en su imaginación, que en el fondo (y esto es lo más sorprendente) no es otra cosa que su realidad.
A diferencia de otros lugares del mundo, cuando viajo por India me da la sensación de que soy más observado de lo que puedo llegar a observar. Dos ojos no pueden competir con miles de ojos curiosos. La India no sabe quedarse quieta, sino que toma mucho protagonismo en el viaje de cada uno, invitándonos a participar de un sinfín de situaciones que son propias de este país. Cualquier cosa puede suceder en cualquier momento. Es como estar adentro de una película. Habiendo viajado unas cuantas veces a este país, en algún momento pensé que ya nada podría sorprenderme; sin embargo una y otra vez la India volvió a superar su récord de sorpresas. Parece no haber límites en su imaginación, que en el fondo (y esto es lo más sorprendente) no es otra cosa que su realidad.
