miércoles, 31 de julio de 2013

¿Qué es India?

Cuando se habla de India, ¿de qué India se está hablando? ¿Puede realmente una palabra como "India" abarcar algo tan vasto, tan diverso, tan antiguo, tan heterogéneo y tan difícil de asir con las palabras? ¿O es que existen muchas Indias, que viven bajo el manto de una misma bandera? Hablar de una historia oficial implica tener dejar de lado miles (y en este caso millones) de historias no oficiales. ¿Acaso esta India tecnológica e industrial que hoy se está dando a conocer tiene algo que ver con los sadhus que habitan en cuevas en los himalayas o con un campesino de Bihar? Creo que esto es algo que en cierta medida sucede en todos lados, porque lo mismo podríamos pensar nosotros los argentinos: ¿en que se asemejan un coya de la Puna con un porteño de San Telmo o con un gaucho de la pampa? ¿Compartimos la misma historia?

La India que un montañista se encuentra en los Himalayas no es la misma India que la que un interesado en monumentos históricos se encuentra en el Taj Mahal u otro interesado en religiones se encuentra en el templo de oro de Amritsar. Puedo apostar que aunque los tres estuviesen en el mismo lugar mirando las mismas cosas, de seguro que no verían lo mismo, y luego narrarían historias tan distintas que harían pensar a quien los escucha que estuvieron en diferentes lugares. Esto pasa todo el tiempo, en la India, y en todas partes del mundo: cada uno ve lo que lleva adentro suyo.


Hay una historia en India que cuenta que una vez trajeron un elefante a una corte y llamaron a cuatro ciegos para que cada uno describiera el animal. Entonces el primero se acercó y palpó sus piernas y dijo que un elefante era como una columna. El segundo se acercó, tocó sus orejas y corrigió al primero diciendo que un elefante era como dos abanicos enormes. El tercero se acercó y en cambio tocó su trompa. Entonces esta a su vez corrigió a ambos, diciéndoles que un elefante es una soga gruesa. Y el cuarto tocó la cola y dijo que era como un plumero. Entonces se pusieron a discutir entre ellos pero no pudieron llegar a ningún acuerdo.


Un amigo le escucho decir al embajador de India en Argentina que todo lo que se dice de India es cierto. A veces llegan cuentos insólitos que uno tendería a descreer. Pues amigos y amigas, empiecen a creer que son  verdaderos, porque en India todo es posible (sab cuch milega)